El periodo después de terminar la dieta de arroz o cualquier dieta que has empezado para desintoxicarte o perder peso, es muy importante para mantener los cambios que han pasado a tu cuerpo, sobre todo los primeros meses después de terminarla son fundamentales para garantizar que los resultados alcanzados con la dieta no se destruyan rápido. En este artículo te quiero compartir los principios básicos de la alimentación saludable, que personalmente considero como los más importantes si quieres cambiar tu estilo de vida.
Si volvemos a comida chatarra, también van a volver nuestros problemas de salud anteriores, porque eran el resultado de nuestra mala alimentación y estilo de vida. Actualmente, por todo lo que la civilización occidental consume, vivimos constantemente al borde de la catástrofe (diabetes, infarto, problemas intestinales, alergias, gripe, diversas inflamaciones, problemas psicológicos y similares.). Nuestros hábitos alimenticios cambiaron desde la Segunda Guerra Mundial más, que en todo el período anterior.
El consumo excesivo de carbohidratos refinados como el azúcar blanco, harina blanca, dulces, chocolates, bebidas azucaradas, es ahora para nuestra salud una de las amenazas más graves que existe. Estos alimentos dulces tienen unas consecuencias muy amargas. Todo lo que ya sabemos acerca de los efectos negativos del azúcar blanco es tan grave que debe ser prohibido inmediatamente. El azúcar blanco causa la gota, la diabetes, la aterosclerosis, las caries dentales, la hipoglucemia, la depresión, los problemas de conducta de los niños y mucho más. El azúcar blanco actúa como un radical libre, igual que las drogas. Se acelera la degeneración de todas las enfermedades y el envejecimiento. Los investigadores en nutrición ya declararon que el azúcar refinado desde un punto de vista fisiológico, no es necesario en absoluto. ¿Entonces porque seguimos a consumirlo?
Hay personas que ya han acabado la dieta de arroz y estaban satisfechos con lo que consumen durante la semana en la última fase de la dieta, que decidieron a seguir la misma alimentación también después de acabar la dieta, con muy pocas modificaciones. Las modificaciones incluyen básicamente agregar más tipos de granos y semillas para combinarlas con el arroz integral, así como avena, quínoa, amaranto, semillas de girasol, calabaza o chía. Es el mejor ejemplo como no volver a tener las enfermedades peligrosas causadas por mala alimentación.
Si por alguna razón no pueden o no quieren dejar de consumir la proteína animal, les voy a dar unas opciones o consejos como agregarlos y combinarlos a nuestros platillos, para no causar a nuestro cuerpo mucho daño.
Lo primero que debemos de agregar si no queremos dejar de comer la proteína animal son huevos orgánicos cocidos en agua muy poco tiempo, unos 3 minutos, antes de que se hagan duros. De los productos lácteos son la mejor opción lácteos fermentados con cultivos de lactobacilos vivos, como el yogurt, kéfir, o lo más valioso es el queso de oveja sin pasteurizar. De carnes son las mejores opciones pescados y aves de corral (como el pollo orgánico). Si consumemos la carne frecuente, les recomiendo que cumplan con los principios de la dieta compartida, que significa comer la carne solo con las verduras al vapor o cocidas ligeramente, y no combinarlo con los carbohidratos como la papa, el arroz, la pasta, y las harinas como el pan o las tortillas.
Todos los consejos debemos de cumplir no solo en el periodo después de acabar la dieta, pero tratar de seguirlos siempre cuando preparamos nuestra comida. Es importante lo qué comemos, sino también cuanto comemos, como lo comemos, con que lo comemos y cuándo lo comemos.
- Si llenamos demasiado, ni si quiera con la mejor comida, eso causa la fermentación y nos causa mucho daño
- Igual que durante la dieta, también después debemos de masticar bien la comida y no tomamos líquidos mientras comemos.
- Tratamos de evitar combinaciones nocivas, recordamos que el azúcar provoca la fermentación de cualquier alimento, no deberíamos combinar la fruta con las verduras o con cualquier otra cosa, no combinamos carbohidratos como arroz, papas o pan con carne o con cualquier otra proteína animal. No combinamos entre sí muchas proteínas de origen animal (huevos, queso, carne), porque el estómago da prioridad a la digestión de una sola especie y otra proteína no digerida va a fermentar en los intestinos.
- Tomamos antes de comer (al menos 15-20 minutos), o justo después, sólo una pequeña cantidad (alrededor de 1,5dcl), nunca mientras estamos comiendo, porque el estómago ya está en el proceso de digestión, y de diluyen los jugos digestivos que a veces puede causar cólicos intestinales.
- No comemos entre las comidas, cuando el estómago todavía no está vacío porque no se ha digerido la comida anterior, que esta interfiriendo la digestión.
- No cenamos muy tarde en la noche o al menos 4 horas antes de dormir, porque de lo contrario necesitamos muchas más horas de sueño y nos levantamos muy cansados. Si nos pasa que cenamos mucha comida o muy tarde, en la mañana desayunamos pura fruta, que tiene función de limpieza en los intestinos. Hay que tener cuidado si en largo plazo cenamos muy tarde o mucha cantidad de proteína animal, porque más tarde pueden aparecer problemas con insuficiencia renal.
- No comemos mientras vemos la televisión o el celular, porque así no estamos controlando bien la cantidad que estamos comiendo.
En general se sabe que nuestra salud está basada en tres pilares: la alimentación, la actividad física y el bienestar.
Los dos primeros pilares ya he mencionado anteriormente en las fases de la dieta de arroz, pero debo de mencionar brevemente también el último pilar. El bienestar está relacionado con la higiene mental, es decir, como contaminamos nuestra mente con nuestros pensamientos y sentimientos negativos. Todo esto causa el estrés y la tensión que en largo plazo afecta a todos los sistemas y funciones de nuestro cuerpo. Las emociones negativas y el estrés pueden en un corto período de tiempo, de manera temporal o permanente irritar el sistema inmunológico y causar varias enfermedades. Por eso tratamos de dejar de lado la ira, los celos, la envidia, el odio o la malicia, que nos pueden llevar al malestar general y la presión interna, lo que por supuesto no se queda sin consecuencias fisiológicas. Para evitar los pensamientos negativos nos puede ayudar auto-reflexión o meditación.
Mi último consejo para todas las personas que decidieron a empezar a nuevo estilo de vida saludable:
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